domingo, 8 de diciembre de 2013

TENDENCIAS DE LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE EN EL QUEHACER PEDAGÓGICO

ENSAYO SOBRE TENDENCIAS DE EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES EN EL QUEHACER PEDAGÓGICO



En la actualidad se interpreta de diferentes maneras la evaluación, muchas veces se cree que la evaluación consiste en la aplicación de unas prácticas para obtener notas. La evaluación sin embargo no es solamente una prueba o examen para el estudiante al término de una unidad, pues ésta nos reduce a un simple medición de conocimientos adquiridos en los que se debe alcanzar un mínimo puntos de  para aprobar y la situación grave es que muchas veces estos puntos que se les coloca a los estudiantes puede provocar frustraciones y  repercute en la autoestima. Es por ello la importancia de las nuevas tendencias de la evaluación, lo cual desarrollaremos en el presente ensayo.
El presente ensayo  tienen como objetivo dar a conocer a los lectores sobre las nuevas tendencias de la evaluación y contiene: El objetivo de la evaluación, los criterios e indicadores de la evaluación, así como las diferentes estrategias que podemos utilizar los docentes para evaluar a los estudiantes.
Examinar para calificar es una de las formas más comunes de las que se creen que se está evaluando. Pero la evaluación es una tarea más amplia y debe ser bien diseñada para determinar qué saben los estudiantes y cómo piensan acerca del área que desarrollamos. La evaluación constituye una base para mejorar la calidad de la docencia. La evaluación no tienen razón de ser, a menos que sea para mejorar el proceso de enseñanza – aprendizaje.
El objetivo de la evaluación es verificar el desarrollo de capacidades y actitudes. Por ejemplo, si queremos evaluar la resolución de problemas, nos valemos de una serie de capacidades relacionadas con su actividad. Los conocimientos también son motivos de evaluación, no en forma des contextualizada, sino como complementos que permiten el desarrollo de las capacidades.
Se debe recordar que la evaluación permite verificar si se ha logrado lo que nos habíamos propuesto o no. Si en el área de matemática se pretende que resuelva situaciones problemáticas, es precisamente lo que debemos evaluar.
Sucede con frecuencia que no se evalúa adecuadamente. Por eso, es fundamental tener claridad acerca de cuál es realmente su objeto. El objeto está directamente relacionado con los propósitos del área.
A cerca de los criterios de evaluación, éstos son el referente para indicar los progresos del estudiante en su aprendizaje. Estos criterios los relacionamos con una serie de capacidades y conocimientos que deseamos evaluar. Esto quiere decir que debemos recoger una serie de indicios o evidencias sobre ellos. También son criterios de evaluación las actitudes ante el área.
Los indicadores son las manifestaciones observables del aprendizaje, que nos cuantificados y cualificados y nos permite informar de los recursos impartidos, los procesos efectuados y las metas conseguidas que se ha propuesto la institución educativa.
Los indicadores permiten:
-       Considerar la estimación de los cambios cognitivos, de estrategias y de actitudes en aspectos claves para el desarrollo de capacidades en los estudiantes.
-       Evaluar el impacto de la educación en contexto del estudiante.
-      Estimar los aprendizajes del estudiante, así como la predicción de cómo evolucionarán y cuáles serán  sus características en el estudiante.
Por ejemplo ¿Cómo nos damos cuenta de que alguien sabe discriminar información? Cunado elaboras listas  de ideas relevantes y complementarias, o cuando menciona lo más importante del enunciado de un problema. Estos indicadores, pues constituyen evidencias de lo que es capaz de hacer el estudiante. La característica fundamental del indicador es la de ser observable.
Se puede decir, del alguna manera, que los criterios sintetizan los propósitos que desde el área se persigue alcanzar. Los indicadores en cambio, son aquellos indicios que nos permite saber qué debe hacer el estudiante para demostrar que se lograron estos propósitos. El criterio tiene relación con aquellos aprendizajes complejos que se pretenden evaluar, mientras que los indicadores operativizan el criterio; quiere decir que son los desempeños que observaremos como manifestación de ese aprendizaje complejo. También se puede afirmar que los criterios surgen de las competencias, mientras que los indicadores se formulan a partir de las capacidades involucradas en las competencias.
Cuando se planifica la evaluación, en primer lugar tenemos que identificar los criterios de evaluación, las capacidades y los conocimientos que queremos evaluar; luego se pasa a formular los indicadores. Una vez que se ha identificado los criterios previstos se pasa a formular los indicadores, para tal efecto, se analizan las capacidades y actitudes previstas para en función de ese análisis, se planteen las manifestaciones que harán evidentes el aprendizaje de los estudiantes.
Cuando la capacidad es demasiado compleja, cada capacidad debe desarrollarse en los procesos cognitivos que deseamos desarrollar en los estudiantes.
Para poder tener claro lo que se quiere evaluar y cuáles son los indicadores considerados en cada unidad, es necesario construir una matriz de evaluación, las cual nos sirve para planificar y organizar la evaluación de las unidades didácticas. Esta matriz de evaluación se organiza teniendo en cuenta los criterios ya establecidos, así como los indicadores que se formularon en función de los aprendizajes previstos en la unidad de aprendizaje.
La matriz de evaluación es el resultado de un proceso pedagógico evidenciado en documentos que se orientan hacia la calidad  educativa.
Para evaluar la Matriz de evaluación es necesario realizar los siguientes pasos:
-       Tomar las capacidades asociadas al conocimiento y ha establecer los indicadores.
-       Determinar el instrumento adecuado para las estrategias de enseñanza – aprendizaje.
-       Determinar el peso en la matriz de evaluación.
-       Determinar el puntaje en la matriz de evaluación;
Las técnicas e instrumentos de evaluación más utilizadas en la actualidad son:
a.    Diagnóstico; cuyos instrumentos son: Test, Organizadores visuales, pruebas escritas, etc.
b.    Observación; cuyos instrumentos son: Ficha de cotejo, registro de actividades, registro de seguimiento, ficha de entrevista, etc.
c.    Actividades de seguimiento al estudiante; cuyos instrumentos son: Ficha de cotejo, registro de actividades, registro de seguimiento, ficha de entrevista, etc.
Para seleccionar los instrumentos hay que considerar los siguientes aspectos y reconocer qué instrumentos pueden ser los más adecuados respecto a la actividad.
·         Validez: se refiere a que el instrumento refleja la situación real del aprendizaje que debemos evaluar.
·         Confiabilidad: se refiere a la ausencia de errores, tanto en el instrumento como en su uso.
En conclusión, la evaluación se concibe como la posibilidad de obtener información sobre los logros de aprendizaje de los estudiantes, con el objeto de identificar los problemas y sus causas para poder generar distintas estrategias que aporten soluciones para cada una de las dificultades. Resulta evidente, en consecuencia, que la evaluación es un proceso. Como tal, se desarrolla a través de etapas. Estas etapas son las siguientes: Planificación de la evaluación, selección de información, interpretación de la información, comunicación de los resultados y toma de decisiones.
La evaluación debe ser un proceso continuo, dinámico, cíclico por  naturaleza, es decir, un proceso de observación y reformulación constante de juicios sobre estructuras conceptuales de los estudiantes.
  

MARISOL NAMAY ESPINOZA.

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